GR-247 bosques del sur: 6 etapas que pasan por las inmediaciones del Tranco - El Tranco

GR-247 bosques del sur: 6 etapas que pasan por las inmediaciones del Tranco

GR-247 bosques del sur: 6 etapas que pasan por las inmediaciones del Tranco

Año tras año, viajeros de todo el mundo optan por realizar una de las actividades estrella del turismo de naturaleza, el senderismo. Ponerse un calzado cómodo y coger las provisiones necesarias para reponer energía son algunos de los requisitos que necesitarás para ponerte en marcha y descubrir rincones naturales de gran belleza.

Para el viajero, si eliges el sur de España podrás optar por un sinfín de opciones. Caminos antiguos que se extienden a lo largo de la geografía española y que harán disfrutar no sólo a aficionados de este deporte, sino a todo aquel viajero que decida pasar un día en la naturaleza.

¿Tienes ya tu destino? Pues si no es así, te ayudo en tu elección, visita el Parque Natural de Las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas.

Acércate a este maravilloso enclave, y conoce un poco más del espacio protegido más grande de España. Son varios los senderos que descubrirás cercanos a las aguas del embalse del Tranco. En concreto, encontramos el GR-247, que forma parte de los Senderos GR (Gran Recorrido). ¿Los conoces?

Un sendero homologado es una instalación deportiva por una federación autonómica o territorial y que se practica preferentemente en el medio natural y vías tradicionales. Dentro de ellos encontramos los Senderos de Gran Recorrido.

Identificados con los colores blanco y rojo y con las siglas GR, tienen un recorrido igual o mayor a 50 km y una duración de más de una jornada. Cada GR puede emanar en variantes y derivaciones. Las primeras parten y confluyen en dos puntos diferentes de un mismo sendero. Además, un sendero de GR puede tener derivaciones, conocidos como los tramos que parten de un sendero homologado y que se une con diferentes elementos cercanos de interés.

La Sierra de Segura tiene parte de los 478 km señalizados que componen este peculiar GR que bordea todo el Parque. Un sendero circular constatado en el año 2014 y con un total de 21 etapas, 3 variantes y 11 derivaciones. Entre sus muchas opciones, existen seis rutas que recorren las inmediaciones del Tranco. ¡Te animo a que las conozcas y decidas poner en práctica!

1. Etapa 2. De Segura de la Sierra a El Campillo.

Descubrir la superficie arbolada continua más extensa de España es todo un placer. Y qué mejor que poder hacerlo visitando unos de los pueblos con más encanto, Segura de La Sierra. Perteneciente a la Orden de Santiago en tiempo remotos, su imponente castillo mudéjar se alza inmóvil sobre la cima de la colina. Sus cerca de 200 habitantes se asientan a gran altura en una zona estratégica con unas impactantes vistas. Aquí se celebra todos los años el Festival Internacional del Aire (FIA El Yelmo).

Para acceder hasta aquí, dirígete hacia la carretera JA-9117 procedente de Orcera. La ruta dará comienzo desde la Puerta de Catena, cerca de los Baños Árabes. Camina hasta el estrecho Valle del Trujala (afluente del Guadalimar). Los poblamientos de este paraje son símbolos de la rica cultura tradicional segureña. Conocerla está a tu alcance. Sigue por el arroyo de Los Yeros y contempla unas hermosas panorámicas al Yelmo y Navalperal.

A mitad del recorrido llegarás a la pista forestal de Navalcaballo. Visita El Robledo, una tranquila aldea de gente encantadora, rodeada de encinas y más adelante, pinos salgareños. También verás un anfiteatro rocoso y una bella cascada, conocida como el Chorreón de la Cañada de la Fresnedilla. Poco después, cruzando la carretera JF-7016 asciende por la Cañada del Borriquillo. Continúa en dirección a la Fuente del Avellanar, ¡te encontrarás muy cerca del final!

Esta etapa de unos 10 km de longitud, termina en el Refugio Casa Forestal El Campillo. Antigua casa en ruinas donde habitaba el guarda forestal. Aunque este es el punto final de la ruta puedes seguir por la derivación 2 que desemboca en el simbólico pico del Yelmo, a más de 1800 metros de altitud. Te animo a subir sus empinadas laderas y disfrutar de sus impresionantes vistas.

2) Etapa 3. Del Campillo a Hornos de Segura.

Contigua a la etapa anterior, la etapa 3 te invita a visitar el pueblo de Hornos de Segura, de casas blancas alzadas sobre una atalaya a orillas del embalse del Tranco. Una de las más larga del GR-247 con más de 16 km.

Al inicio, camina entre encinas y quejigos por la Garganta de Hornos, la cual te guiará hacia El Yelmo Chico, de menor altura que su hermano mayor pero con unas vistas grandiosas que se abren a kilómetros sobre verdes bosques.

Continuarás rodeado de arces o madroños. Aquí el clima es más fresco, lo que explica la presencia de pinos laricios. Dirección a Cortijos Nuevos, dirígete hacia La Capellanía, otra bonita aldea típica de la serranía segureña. Aprovecha para reposar y disfrutar de su magia, pero no te demores mucho porque aún queda recorrido. Entre sus encantos, el lavadero y mirador. Los enebros, pinos carrascos y romeros te indicarán que el final de la etapa se aproxima.

Pasado el arroyo de las Aceitunas, atraviesa el puente. En esta última parte verás una zona más sombría con una gran diversidad de vegetación y la presencia de especies típicas de climas más húmedos, como los fresnos. El cultivo del olivar te saluda y se entremezcla con los extensos bosques y curiosas formaciones rocosas. Un lugar de ensueño cuyos recursos naturales han sido explotados a lo largo de los años.

Sorprende donde están plantados los olivares, en zonas abruptas. Su recolección es una laboriosa tarea que tiene lugar a partir de noviembre y se alarga durante todo el invierno. Las condiciones especiales climatológicas y orográficas dotan a este aceite de unas propiedades únicas y de calidad excepcional. Se trata de un aceite virgen extra con carácter y con el privilegio de ser Denominación de Origen Sierra de Segura. Aprovecha la oportunidad y no dudes en probarlo y disfruta de un día oleotranco.

Ya en el histórico pueblo de Hornos, tendrás la ocasión de recorrer sus tranquilas y estrechas callejuelas. Visita el castillo árabe (actualmente el Cosmolarium) o su curiosa iglesia renacentista, Nuestra Señora de La Asunción.

¿Sabías que el pueblo fue declarado Conjunto Histórico-Artístico? Además, podrás ver gran parte del Tranco y sus alrededores desde su balcón.  

3) Etapa 4. De Hornos de Segura a Los Parrales.

En el inicio de esta etapa estarás muy cerca del embalse. A lo largo de su recorrido tendrás ocasión de conocerlo a fondo ya que discurre por sus orillas. Un total de 8,7 km en un recorrido de poco desnivel, acentuado sólo en la bajada de Hornos.

Comienza bajando de Hornos por la A-317, dirección a Pontones. El camino se irá estrechando hasta llegar a un antiguo camino de herradura. Un tramo con un encanto especial, pues tiempo atrás era utilizado por las caballerías para acceder a Hornos desde las numerosas cortijadas que rodeaban la zona. Una vez más, los olivares se hacen presentes en el paisaje y se rodean de pinares.

Cogiendo la pista forestal asfaltada llegarás a la cola norte del Tranco, por el Arroyo de los Molinos, en la desembocadura del río Hornos. Cruzando el río llegarás a una zona de sotobosque de lentiscos, romeros y coscojas. ¡Asómate a los numerosos miradores naturales con vistas al embalse!

Esta es una franja de antiguas cortijadas y veredas trashumantes, vías usadas por los pastores para llevar su ganado desde las frías tierras de Pontones hasta Sierra Morena en la época de invierno. En los meses más cálidos ocurre lo contrario.

Continúa por el camino de herradura del Chorreón y encontrarás una cortijada abandonada. Ha quedado como vestigio de lo que antaño fue una zona donde las familias convivían en armonía. Algunas se encuentran bajo las aguas del embalse. Sigue por el camino hasta llegar a la aldea de Cañada Morales. A unos cien metros encontrarás la impresionante Cascada del Chorreón y, más adelante, el Cortijo de Montillana.

En el tramo final y dejando atrás el Área Recreativa de Los Parrales y Montillana, el cultivo del olivar desaparece poco a poco y deja paso a un extenso bosque de pino carrasco y un excepcional matorral mediterráneo. Aquí hay una casa rural con espectaculares vistas al embalse, la Casa Rural Los Parrales.

Observa a tu alrededor y mira los árboles… ¡están repletos de líquenes! ¿Sabías que son unos bioindicadores reflejo de la escasa contaminación atmosférica de la zona?

Al final de la etapa estarás a escasos kilómetros del Centro de Ocio y Turismo Activo El Tranco. Una buena opción para reponer fuerzas y degustar los mejores productos de la zona en su restaurante.

4) Etapa 5. De Los Parrales a la Hoya de los Trevejiles.

Esta ruta se aleja de las orillas del Tranco y coge altitud. En ella disfrutarás de unas panorámicas más amplias del pantano y sus alrededores, ¡aprovecha y saca una fotografía a todo el entorno natural! Una distancia larga de 17,5 km y una dificultad mayor que la etapa 4, pues el desnivel es de 700 metros de ascenso y lo mismo de bajada.

La calzada asciende desde La Hoya de los Conejos hasta la Risca del Guijarrón. Un recorrido de pronunciados pechos y rodeado por un denso sotobosque, con especies características del mediterráneo y formaciones rocosas. Es un camino poco transitado, por lo que con un poco de suerte te toparás con algunos de los animales que habitan esta zona, ciervos, gamos o ardillas.

En la primera bifurcación, y dejado atrás la fuente de los Parrales, asoman los primeros pinos negrales. A un par de kilómetros aparece la caseta de La Bandera, en el Cerro Peguera y a más de 1300 metros de altitud.

Continúa hasta llegar al desvío a la Risca del Guijarrón. Aquí tendrás dos opciones, proseguir por el sendero señalizado o subir al pico (a un kilómetro y medio aproximadamente). Si tu elección es esta última, llegarás a un balcón natural de unos 1.273 metros cuyas vistas no tendrán desperdicio ninguno. Observarás gran parte del parque natural y del Tranco, el Banderillas o el Almorchón, arropado por un extenso mar arbolado.

Sigue tu camino, en este punto ya has pasado el ecuador de la etapa y ahora toca descender. A pocos metros, accederás a un sendero de trashumancia de un par de kilómetros y reflejo de la importancia del ganado en este lugar. El pino negral sigue dominando, mezclado con otros árboles como las sabinas.

Otros puntos de interés son el abrevadero del Arroyo Gollete, la pista de fuente Pinilla y el mirador de Punta de la Sabina. Por esta área asoman frutales, así como las ruinas del Cortijo de los Mansegosos. A escasos kilómetros, curiosos cultivos olivareros en zonas abruptas de grandes pendientes. La etapa concluye en la Casa forestal Hoya de los Trevejiles, punto ideal para tu descanso. 

5) Etapa 6. De la Hoya de los Trevejiles a la Fuente de los Cerezos.

El gran protagonista de esta etapa es el río Guadalquivir. Los 14,5 km de recorrido se reparten en dos partes: la primera transcurre por el río Guadalquivir mientras que la segunda asciende a mayor altitud, pasando de los 500 metros hasta llegar a un máximo de 950.

El valle fluvial del Guadalquivir da la bienvenida a la serranía de Las Villas. El primer hito que encontrarás es un conjunto de casas conocido como Fuente Negra. A un kilómetro, uno de los grandes atractivos turísticos y naturales, el Charco del Aceite o comúnmente conocido por los locales como Charco de la Pringue, muy transitado por los viajeros. Según los lugareños, debe su nombre a un mulo que tuvo la mala suerte de volcar al río cargado con cántaros de aceite. Un paraje de ensueño con una rica vegetación y fauna. Si hace calor, te podrás bañar en sus aguas cristalinas, pues actualmente es una piscina natural. Aquí puedes dar incluso con la esquiva trucha común.

Sigue el curso del río cruzando por el Puente de los Agustines, un lugar idóneo donde, en época estival, los más valientes practican deportes acuáticos como rafting y el open kayak. Paulatinamente empezarás a coger altura. Cerca está la Embotelladora de Agua Sierra de Cazorla que pese a su nombre, se localiza en la sierra de Las Villas.

Por estos parajes nos hacemos una idea de cómo eran las “maderadas” que tenían su vía de tránsito por el río Guadalquivir y que llenaban de vida estos territorios en un laborioso proceso que tuvo lugar hasta el siglo XX. Las labores duraban varios meses y los “gancheros” eran los encargados de transportar la madera río abajo. ¡Se pasaban toda la jornada mojados y metidos en el río!

Poco a poco aparecen pinos negrales y, junto a ellos, especies de animales muy comunes en el parque natural como las cabras montesas o los gamos, además del buitre leonado que sobrevuela a sus anchas por la serranía. Asimismo, comprobarás la existencia de una diversa flora.

Ya queda poco para el final, pero antes pasarás por el Cortijo de los Estrechos de la Hoz y los Cortijos de Casa de Cuadros. Aquí hay zonas de escasa vegetación debido al incendio que tuvo lugar hace doce años, en 2005. Modificó el paisaje, despojándolo de toda vegetación. Cuando pases la Ermita de la Hoz llegarás al Cortijo de Arroyo Martín, punto final de la etapa.

6) Derivación 5. De Campo del Espino a El Banderillas.

Aunque no enlaza con el resto de las rutas, destacamos esta derivación de la GR-247 por la singular belleza de unos de los picos más elevados del parque, El Banderillas. Con 1.993 metros de altitud, brota de forma dominante desde diferentes puntos, imponiéndose sobre sus montañas vecinas.

La etapa, de poco más de seis kilómetros y medio, aparece con pendientes poco significativas. Su dificultad va en aumento una vez pasado la mitad del trayecto. La dureza de sus sinuosas pendientes se ve recompensado por sus impactantes vistas. Unas horas son necesarias para visitar el punto más alto de todos los recorridos propuestos.

Desde el Campo del Espino, emana esta derivación de fácil acceso. Camina por el tramado transitado por pastores y repletos de vida animal que, con algo de suerte, tendrás oportunidad de ver. Los bosques de pinos laricios rodean una zona rocosa propia de suelos calizos. Un ejemplo de ello es el cerro del Majal de la Carrasca.

¡Te encuentras ya a 1.700 metros! Y desde aquí se pueden ver los valles del Aguamulas o el Guadalquivir. Dolinas, simas, enebros… y ¡grandes tesoros aún por descubrir!

El pronunciado ascenso finaliza en la caseta de vigilancia del mismo nombre que el pico, El Banderillas. Es momento de pararse y disfrutar de las mejores panorámicas posibles de todo el parque natural. Y cómo no, desde aquí también podrás ver El Tranco, pues 2.000 metros dan para mucho. En días despejados, tu vista alcanzará lejanas montañas como El Mulhacén o El Sagra. Sin duda, una etapa que deslumbra a todo aquel que decida realizarla.

En definitiva, seis etapas con encanto localizadas dentro de los 14.000 km de senderos balizados que existen en nuestro país. Un recorrido por un amplio territorio de abruptas montañas, verdes valles y frondosos bosques que tú tienes la opción de visitar.

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